¿Qué son las tecnologías de tratamiento / disposición llamadas gasificación, pirólisis, y plasma?
Las tecnologías de gasificación, pirólisis y plasma calientan los materiales residuales a altas temperaturas, creando residuos gaseosos, sólidos y líquidos. Los gases luego se someten a combustión, un proceso que emite contaminantes peligrosos. La Unión Europea considera a estas tecnologías como “incineración”, y las mismas están siendo consideradas en EEUU para el tratamiento de residuos hospitalarios, urbanos y peligrosos, lo cual podría revertir décadas de avances en la prevención de la contaminación, la prevención de la generación de residuos y el reciclaje. Otras formas de incineración de residuos sólidos urbanos (la quema masiva y la generación de combustible derivado de desechos) no se están instalando más en EEUU.
Emisión de tóxicos: Estos incineradores pueden emitir los mismos subproductos tóxicos que otros incineradores, como dioxinas y furanos, mercurio y otros metales pesados, materia particulada, monóxido de carbono, cloruro de hidrógeno, dióxido de azufre y otros, así como también contaminantes tóxicos en los residuos de carbón o las cenizas, y efluentes líquidos contaminados.
Muchos de estos contaminantes son cancerígenos y representan una amenaza para la salud pública incluso a niveles muy bajos. En mediciones efectuadas recientemente en una planta de pirólisis del sur de California que trata residuos sólidos urbanos (RSU) se detectaron mayores emisiones de dioxinas, COVs, NOx, y partículas que en los incineradores de quema masiva que existen en la región.
Algunas compañías sostienen que estas tecnologías son “libres de contaminación” o tienen “cero emisiones”, pero se ha demostrado repetidamente que estas declaraciones no son ciertas. Desde 2003 numerosas propuestas de instalación de plantas de tratamiento de residuos que pretendían utilizar tecnologías de arco de plasma, pirólisis, craqueo catalítico y gasificación no lograron obtener la licencia final para operar debido a que lo que las empresas declaraban no correspondía con la evaluación pública y gubernamental. Las empresas que usan o promocionan estas tecnologías sostienen que no son incineradores, ignorando el hecho que los gases tóxicos creados por el calentamiento de residuos son, de hecho, sometidos a combustión-incineración.
Derroche de energía: Estas tecnologías requieren una alta cantidad de energía para operar, y de hecho algunas plantas han consumido más energía en sus operaciones que la que podían producir. Como en el caso de los clásicos incineradores y rellenos, el ahorro de energía que implica la prevención de la generación de basura y el reciclaje es probablemente mayor que la cantidad de energía que producen estas plantas de tratamiento y disposición.
Problemas técnicos y financieros: La viabilidad financiera y técnica de estos incineradores es cuestionable. La única planta de tratamiento de residuos hospitalarios en EEUU que utiliza arco de plasma (Hawaii Vitrification Facility operada por Asia Pacific Environmental Technologies) ha tenido serios y repetidos problemas operativos, y también varias violaciones a los permisos. Una planta de gasificación de RSU más grande (Thermoselect, ubicada en Alemania) cerró hace poco tras haber operado solo unos pocos años con crónicos problemas técnicos y pérdidas de US$500 millones.
El proyecto de California
California es el punto de entrada para el intento de la industria incineradora de EEUU por revivir. Actualmente muchos gobiernos locales están evaluando alguna forma de
incineración de residuos. Desde 2003 numerosas propuestas de instalación de plantas de tratamiento de residuos que pretendían utilizar tecnologías de arco de plasma, pirólisis, craqueo catalítico y gasificación no lograron obtener la licencia final para operar debido a que las declaraciones claves de las empresas no correspondían con la evaluación pública y gubernamental.
California llama a estas tecnologías – y a otras que supuestamente producen energía con la basura – “tecnologías de conversión”. Desafortunadamente la digestión anaeróbica de materiales orgánicos separados en origen, una forma similar al compostaje, cae en la misma categoría. Este término, “tecnología de conversión”, solo se utiliza en California, mientras que otras jurisdicciones donde estas tecnologías existen de hecho, como la Unión Europea, consideran a la gasificación, pirólisis y plasma como formas de incineración.
La industria quiere que California considere los métodos de incineración como la gasificación de modo equivalente a la reducción, reciclaje y compostaje de desechos, diciendo que ellos “desviarán” la basura de la disposición en rellenos. Pero estos incineradores disponen la basura en el relleno llamado cielo y de hecho crean nuevos contaminantes. La industria incluso intenta definir la basura como “energía renovable”, mientras que la prevención y el reciclaje de basura de hecho conservan energía. El índice de reciclaje que se realiza actualmente a nivel nacional conserva el equivalente a 11,9 mil millones de galones de gas por año.
EMPRESARIOS CUIDADO
ResponderEliminar¿Qué pasará con el cordero segureño, la Sagra, los embutidos artesanos, el turismo rural...?
Leed lo que opinaban en Parma de algo similar:
Ningún incinerador en Parma
Parma es conocida en todo el mundo por su queso parmesano, el jamón de Parma, el vino y la pasta, pero las autoridades locales las ponen en peligro la construcción de una incineradora a poca distancia del centro de la ciudad. Esto no sólo pone en peligro el reciclaje, el compostaje y la salud de los ciudadanos, sino también la credibilidad y la seguridad de la industria alimentaria de Parma, el principal pilar de la economía local.
Es necesario ejercer presión sobre los administradores y los productores de alimentos para que pidan a las autoridades de poner fin a este proyecto y optar por una solución sostenible.
Le escribo como ciudadano/a y consumidor/a extremadamente preocupado por las graves repercusiones que tendria la construccion de una incinera dora cerca de Parma.
Esta instalacion tendria un impacto negativo no solamente sobre la salud de los vecions sino tambien sobre los excepcionales productos gastronomicos y vinos de la region de Parma.
De hecho, la incienradora generara emisiones importantes pero edema deteriorara el medio ambiente del valle del Po, ya de por si bastante fragil.
La incineradora producira emisiones de dioxinas, furanos, nanoparticulas, metales pesados y otras 200 sustancias toxicas.
Se han publicado numerosos estudios demostrando el impacto nocivo de las incineradoras sobre la salud. En 2007 la asociacion de medicos franceses ha publicado la demanda de una moratoria sobre la construccion de nuevas incineradoras a causa de las emisiones producidas. Tambien en Italia, en septiembre 2007, la Federacion regional de medicos de Emilia-Romana ha pedido a las autoridades de parar las concesiones a nuevos plantas de este tipo.