domingo, 25 de abril de 2010

TECNOLOGÍA DE ARCO DE PLASMA PARA RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS ¿UNA TECNOLOGÍA PROBADA O UN INCINERADOR CAMUFLADO?

Como respuesta a la construcción de una instalación de arco de plasma en Tallahasse (Florida), las organizaciones ecologistas analizan las declaraciones de “cero emisiones” de la empresa promotora de esta planta.
En este informe se denuncia el poco conocimiento que tienen los gobiernos sobre esta novedosa tecnología y sus emisiones. La empresa promotora en su proyecto no incluye ninguna previsión de emisiones ni tampoco informes previos de emisión de alguna planta que opere con una tecnología similar. A pesar de las declaraciones iniciales de la empresa de que no se construiría una chimenea en la instalación al no haber emisiones, ésta finalmente admite que sí se generarían emisiones y que por tanto, habrá chimenea. No obstante, tal chimenea se omite en el proceso de flujo que la empresa muestra en su web. Es en este diagrama donde se nombra uno de los flujos como “gas limpio” cuando, sin duda, por su generación, es un gas sintético que contendrá tóxicos químicos. Incluso el Departamento de Protección Ambiental de Florida comenta su desconfianza sobre la composición de este gas. Finalmente se comentan en el informe los riesgos para la salud que puede tener este tipo de contaminación: daños al sistema inmune, cáncer, daños al sistema reproductivo, etc.

Entrevista a Sara del Río, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace España

miércoles, 21 de abril de 2010

Carta de ''El científico'', 14 de abril 2010


Estas plantas de Gasificación por Plasma de tecnología americana se venden como 99% seguras, en cuanto al proceso de incineración, utilizan un material de alto riesgo que hay que transportar, manipular y procesar en casa, con todos los riesgos que suponen. El 1% restante son residuos de alta toxicidad independientemente de los procedimientos que utilicen. Incluyen restos de investigación universitaria muy tóxicos, residuos hospitalarios, de quirófano, etc. El mínimo fallo en las medidas de seguridad supone emitir a la atmósfera y a las aguas de tratamiento sustancias cuyo poder cancerígeno está más que demostrado.

El hecho es que nadie quiere verse con esas plantas a domicilio y de hecho países como Alemania, Francia o Finlandia exportan este tipo de basuras porque no tienen confianza suficiente en el tipo de tratamiento.  

¿Es lógico pagar unos costes de transporte enorme por carretera, para recorrer media Andalucía y llevarlos al otro extremo de la CC.AA? Nadie quiere ver toda la mierda de Andalucía paseando por la puerta de casa. Eso significa que los tumores que extirpan, los restos de cadáveres de investigación y otras perlas parecidas nos los traeran a casa.
Creo que la gente debería estar informada del riesgo y acordar en un referendum público, sin que intervengan los políticos. Todo esto afecta también a Galera, Castillejar, Orce y Castril directamente. 


Saludos

lunes, 19 de abril de 2010

GLOBAL PLASMA SYSTEMS GROUP


En la web patentados.com podemos ver que la empresa, GLOBAL PLASMA SYSTEMS GROUP, empresa que intenta instalar la fabrica en Huéscar, tiene patentado en España su incineradora. Aquí os dejo la FICHA TECNICA:
Resumen: Aparato para la pirólisis por plasma, gasificación y vitrificación de material, que comprende: - un reactor (10) en forma general de embudo con una sección superior (16) y una sección inferior; comprendiendo dicha sección inferior una primera parte (18), más ancha conectada mediante una sección de paso troncocónica a una segunda parte (19), más estrecha, y siendo adecuada para recibir un lecho (60) catalítico carbónico, y presentando dicha sección superior (16) al menos un orificio de escape de gas (30), y al menos dos orificios de entrada opuestos (32, 33) para dicho material, y estando dispuesta para recibir dicho material desde una pluralidad de lugares con respecto a dicha sección inferior; - un sistema de entrada de gas (38, 40) situado alrededor de dicha sección inferior para la introducción de gas en dicha sección inferior por uno o más orificios de entrada (39, 41) en dicha sección inferior; y - una pluralidad de quemadores (42) de arco de plasma montados en dicha sección inferior y debajo de dicho lecho catalítico carbónico (60) para el calentamiento de dicho lecho catalítico carbónico y dicho material.

Solicitante: GLOBAL PLASMA SYSTEMS GROUP, INC.

Nacionalidad: US

Inventor/es: DO, ROBERT, T.. LEATHERMAN, GARY, L

Fecha de Publicación de la Concesión: 01/06/2006

Fecha Solicitud PCT: 22/08/2001

Fecha Concesión Europea: 16/11/2005

Clasificación Principal: C10J3/64, B01J19/08, C10J3/18, F23G5/02

Las webs de la empresa son:

E.E.U.U.: http://users.erols.com/gpsys/index.html
España: http://www.psgspain.es/

Incineración por gasificación, pirólisis y plasma


¿Qué son las tecnologías de tratamiento / disposición llamadas gasificación, pirólisis, y plasma?

Las tecnologías de gasificación, pirólisis y plasma calientan los materiales residuales a altas temperaturas, creando residuos gaseosos, sólidos y líquidos. Los gases luego se someten a combustión, un proceso que emite contaminantes peligrosos. La Unión Europea considera a estas tecnologías como “incineración”, y las mismas están siendo consideradas en EEUU para el tratamiento de residuos hospitalarios, urbanos y peligrosos, lo cual podría revertir décadas de avances en la prevención de la contaminación, la prevención de la generación de residuos y el reciclaje. Otras formas de incineración de residuos sólidos urbanos (la quema masiva y la generación de combustible derivado de desechos) no se están instalando más en EEUU.

Emisión de tóxicos: Estos incineradores pueden emitir los mismos subproductos tóxicos que otros incineradores, como dioxinas y furanos, mercurio y otros metales pesados, materia particulada, monóxido de carbono, cloruro de hidrógeno, dióxido de azufre y otros, así como también contaminantes tóxicos en los residuos de carbón o las cenizas, y efluentes líquidos contaminados.

Muchos de estos contaminantes son cancerígenos y representan una amenaza para la salud pública incluso a niveles muy bajos. En mediciones efectuadas recientemente en una planta de pirólisis del sur de California que trata residuos sólidos urbanos (RSU) se detectaron mayores emisiones de dioxinas, COVs, NOx, y partículas que en los incineradores de quema masiva que existen en la región.

Algunas compañías sostienen que estas tecnologías son “libres de contaminación” o tienen “cero emisiones”, pero se ha demostrado repetidamente que estas declaraciones no son ciertas. Desde 2003 numerosas propuestas de instalación de plantas de tratamiento de residuos que pretendían utilizar tecnologías de arco de plasma, pirólisis, craqueo catalítico y gasificación no lograron obtener la licencia final para operar debido a que lo que las empresas declaraban no correspondía con la evaluación pública y gubernamental. Las empresas que usan o promocionan estas tecnologías sostienen que no son incineradores, ignorando el hecho que los gases tóxicos creados por el calentamiento de residuos son, de hecho, sometidos a combustión-incineración.

Derroche de energía: Estas tecnologías requieren una alta cantidad de energía para operar, y de hecho algunas plantas han consumido más energía en sus operaciones que la que podían producir. Como en el caso de los clásicos incineradores y rellenos, el ahorro de energía que implica la prevención de la generación de basura y el reciclaje es probablemente mayor que la cantidad de energía que producen estas plantas de tratamiento y disposición.

Problemas técnicos y financieros: La viabilidad financiera y técnica de estos incineradores es cuestionable. La única planta de tratamiento de residuos hospitalarios en EEUU que utiliza arco de plasma (Hawaii Vitrification Facility operada por Asia Pacific Environmental Technologies) ha tenido serios y repetidos problemas operativos, y también varias violaciones a los permisos. Una planta de gasificación de RSU más grande (Thermoselect, ubicada en Alemania) cerró hace poco tras haber operado solo unos pocos años con crónicos problemas técnicos y pérdidas de US$500 millones.

El proyecto de California

California es el punto de entrada para el intento de la industria incineradora de EEUU por revivir. Actualmente muchos gobiernos locales están evaluando alguna forma de
incineración de residuos. Desde 2003 numerosas propuestas de instalación de plantas de tratamiento de residuos que pretendían utilizar tecnologías de arco de plasma, pirólisis, craqueo catalítico y gasificación no lograron obtener la licencia final para operar debido a que las declaraciones claves de las empresas no correspondían con la evaluación pública y gubernamental.

California llama a estas tecnologías – y a otras que supuestamente producen energía con la basura – “tecnologías de conversión”. Desafortunadamente la digestión anaeróbica de materiales orgánicos separados en origen, una forma similar al compostaje, cae en la misma categoría. Este término, “tecnología de conversión”, solo se utiliza en California, mientras que otras jurisdicciones donde estas tecnologías existen de hecho, como la Unión Europea, consideran a la gasificación, pirólisis y plasma como formas de incineración.

La industria quiere que California considere los métodos de incineración como la gasificación de modo equivalente a la reducción, reciclaje y compostaje de desechos, diciendo que ellos “desviarán” la basura de la disposición en rellenos. Pero estos incineradores disponen la basura en el relleno llamado cielo y de hecho crean nuevos contaminantes. La industria incluso intenta definir la basura como “energía renovable”, mientras que la prevención y el reciclaje de basura de hecho conservan energía. El índice de reciclaje que se realiza actualmente a nivel nacional conserva el equivalente a 11,9 mil millones de galones de gas por año.

El municipio estudiará la instalación de una planta que trata residuos con plasma


El Ayuntamiento de Huéscar aprobó en el pleno ordinario celebrado la noche del pasado viernes la posibilidad de instalar en su término municipal una planta de tratamiento de residuos mediante la instalación de un gasificador de plasma.

La empresa Plasma System Group SL solicitó hace poco más de un año instalar esta industria en Huéscar y desde entonces hasta ahora se el Ayuntamiento ha mantenido diversas conversaciones con los inversores. El último paso fue solicitar a la empresa la firma de un documento de declaración de intenciones acerca de la futura instalación de la fábrica en el término municipal oscense, cuya inversión ronda los 388 millones de euros.

En dicho documento Plasma System Group SL se compromete, entre otras cosas, a gestiones todos los permisos (europeos, nacionales, autonómicos y locales) necesarios para el desarrollo de la actividad; a adquirir el terreno necesario para la ubicación de la planta -que estará a más de 5 kilómetros del casco urbano-; y a redactar todos los proyectos (técnicos o de cualquier índole) que sean necesarios. Además, la empresa asegura que la planta creará 300 puestos de trabajo y se brinda a eliminar de forma gratuita los residuos urbanos e industriales del municipio de Huéscar; a crear un comité de seguimiento medioambiental e industrial de la actividad; a dar de alta la empresa con domicilio fiscal en la ciudad; y a pagar las tasas, licencias y un canon por eliminación de residuos de 10 euros por tonelada cuando se cataloguen de peligrosos y de 2 euros por tonelada cuando se cataloguen no peligrosos. También pagarán un euro por Mw/hora de electricidad que produzca la factoría. Además, se comprometen a subvencionar con la cantidad de 500.000 euros al año a asociaciones sociales de interés municipal.

El debate de este punto del orden del día fue largo y animado, interviniendo prácticamente todos los miembros del pleno municipal. Sobre la mesa estaba la incertidumbre que producen este tipo de industrias novedosas acerca de la futura peligrosidad y alteración del medio ambiente. Los tres grupos municipales, PSOE, PP y PA, se mostraron reservados sobre si esta nueva tecnología es realmente verde y renovable.

Al final se modificó el documento en la parte de los compromisos a los que se obliga el Ayuntamiento, quedando reducidos a comunicar a la empresa solicitante que, siempre que esta actividad no genere ningún vertido tóxico nocivo para el medio ambiente y que se cumplan todas las leyes.

Granada Hoy. Actualizado 28.03.2010 - 05:01

domingo, 18 de abril de 2010

Quemar la basura no la hace desaparecer

La contaminación de incineradores impide instalar un vivero

Nervión/Ibaizabal: La contaminación por el funcionamiento de incineradores impide instalar un vivero en un antiguo vertedero de Basauri.

OIHANE ISEQUILLA/BASAURI

Los terrenos del antiguo vertedero de Arteagoiti, en el barrio de San Miguel de Basauri, presentan unos niveles de contaminación más altos de lo esperado. Es la conclusión a la que han llegado los técnicos contratados por la Sociedad Pública de Gestión Ambiental, IHOBE, que desaconsejan instalar aquí un vivero. El grupo Sagarrak preveía llevar a cabo su proyecto de reforestación del bosque autóctono en esta zona pero ahora deberá buscar otro emplazamiento.
Tras analizar las aguas que atraviesan el lugar y llevar a cabo catas en la tierra hasta los 28 metros de profundidad, los técnicos descartaron utilizar la parcela para recuperar el bosque. La actividad de los hornos municipales incineradores de basura que funcionaron en los años setenta y el vertedero, que fue clausurado en 1985, han dejado una herencia de dioxinas y metales, explicó Arturo Muñoz, edil de Agenda Local 21.

Ecologistas en Acción denuncia que la incineración de residuos derrocha energía, afecta al clima y destruye valiosos recursos

MADRID, 6 de septiembre de 2006.Ciudadanos de 30 países se manifiestan hoy para advertir que la incineración de residuos provoca un aumento masivo del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo y que el reciclaje ahorra más energía que la que produce esta tecnología peligrosa y obsoleta. Las actividades que se desarrollan hoy, 5 Día de Acción Global contra la Incineración de Residuos, coinciden en que limitar la generación de residuos y reciclar son estrategias esenciales para ahorrar energía. Por el contrario, la incineración genera un aumento del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la incineración dispersa en la atmósfera dioxinas y furanos, unos contaminantes extremadamente peligrosos para el medio ambiente y la salud.
Actualmente en España existen 11 incineradoras en funcionamiento en 7 Comunidades Autónomas (Palma de Mallorca, Tenerife, Girona, Lleida, Tarragona, 2 en Barcelona, A Coruña, Bilbao, Madrid y Melilla) y una en proyecto en Donosti (Guipúzcoa). En 2005, estas instalaciones quemaron cerca de 1,8 millones de toneladas de residuos. Aragón y Andalucía no cuentan con esta opción de tratamiento y Cataluña parece orientarse hacia la eliminación de las incineradoras existentes.
Los contratos que firman los ayuntamientos con las incineradoras exigen que se queme determinada cantidad de basura al día. Esta situación desanima cualquier iniciativa destinada a mejorar las estrategias de prevención de la generación de residuos y desvía fondos de los programas de reciclaje y compostaje.
La alternativa a la incineración son los planes de Basura Cero que ofrecen soluciones a las administraciones para reducir la cantidad y toxicidad de los residuos a través de programas de prevención, de reciclaje y de compostaje.
Prevenir la generación de residuos y reciclar ahorra energía porque evita la extracción y procesamiento de materia prima virgen, unos procesos que consumen grandes cantidades de energía y que son necesarios para reemplazar los materiales eliminados. Este menor uso de energía redunda en una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mas de 1200 científicos, profesionales de la salud y del medio ambiente y de la enseñanza, de diversas instituciones europeas, de la Unión Europea y de la Organización de Naciones Unidas, sin intereses en las grandes inversiones que las incineradoras conllevan, se han pronunciado sin ninguna ambigüedad acerca de los efectos nocivos de las incineradoras sobre el medio ambiente y sobre la mortalidad y morbilidad poblacional, presionando a los gobiernos y exigiendo el cumplimiento de los compromisos firmados en el Convenio de Estocolmo. Hay soluciones alternativas, pero requieren la voluntad industrial y política de acometerlas.
Leticia Baselga: +34 696821808 begin_of_the_skype_highlighting +34 696821808 end_of_the_skype_highlighting
Más información sobre incineración y Basura Cero en www.noalaincineracion.org
Ecologistas en Acción es miembro de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA).

La incineración de residuos genera dioxinas

España, 13 de abril de 2010: La EFSA acaba de publicar un informe, que concluye que el 8% de los alimentos y piensos en la Unión Europea exceden los niveles máximos permitidos de dioxinas y de policlorobifenilos (PCB).
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acaba de publicar un informe, encargado por la Comisión Europea, con objeto de proteger a los consumidores, que concluye que el 8% de los alimentos y piensos en la Unión Europea exceden los niveles máximos permitidos de dioxinas y de policlorobifenilos (PCB). Para ello se han analizado 7.000 muestras recogidas en 21 Estados miembro entre 1999 y 2008.
Además de las superaciones de los niveles máximos permitidos, se han encontrado niveles menores de dioxinas en muchos alimentos. Si bien estas sustancias no causan problemas inmediatos en la salud, la exposición a largo plazo de personas y animales a las dioxinas y sus derivados puede tener graves consecuencias, incluidos varios tipos de cáncer. Su persistencia y su capacidad de acumulación, principalmente en el hígado y en la grasa, plantea serios problemas ambientales y de salud. Además, son muy volátiles y se pueden encontrar a varios kilómetros del foco de emisión. Estos contaminantes afectan incluso a la calidad de la leche y de los huevos de los animales de los alrededores.
Las dioxinas y compuestos similares, como los PCB, incluyen una amplia gama de sustancias tóxicas que se forman durante la combustión de materia orgánica a determinadas temperaturas, como ocurre por ejemplo en las incineradoras de residuos (o las cementeras que queman residuos) y durante algunos procesos industriales. Además, la incineración genera micropartículas, cenizas y escorias altamente tóxicas, que luego hay que llevar a vertederos de seguridad.
Además de la contaminación que genera, Ecologistas en Acción reitera su rechazo a la incineración de residuos por agravar el cambio climático, destruir valiosos materiales que deberían ser reutilizados, reciclados o compostados, como papel, plásticos y restos orgánicos, y por ser incompatible con la reutilización, el reciclaje y el compostaje.
Es una opción muy cara (la construcción de una incineradora cuesta cientos de millones de euros, por no mencionar su mantenimiento), detrae fondos que podrían destinarse a la reducción, la recuperación y el reciclaje y genera muchos menos puestos de trabajo que los programas de basura cero.
En cuanto a la producción de electricidad por estas instalaciones, numerosos estudios coinciden en que su eficiencia es muy pequeña, las emisiones de CO2 proporcionalmente son más elevadas que las de otras tecnologías de generación eléctrica y el ahorro energético que se podría obtener con medidas de prevención, reutilización y reciclaje es muy superior a la energía que se recupera en una incineradora.
http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article17196

Evaluación de la toxicidad de las cenizas volantes y cenizas de fondo de varios incineradores de desechos sólidos urbanos

Abstract
Se han extraído varios tipos de cenizas volantes y de fondo de incineradores de desechos sólidos urbanos utilizando el Procedimiento para Determinar las Características de Toxicidad por Lixiviación (TCLP por su sigla en inglés) y el Ensayo de Extracción Fisiológicamente Basado (PBET por su sigla en inglés). La biotoxicidad de los lixiviados de las cenizas volantes y de fondo fue evaluada mediante las pruebas de inhibición de la luminiscencia de la bacteria Vibrio fischeri. Los resultados indican lo siguiente: (1) la relación óptima sólido/líquido fue 1:100 por la extracción PBET porque éste tuvo el nivel más alto de masa extraíble de Pb y Cu provenientes de cenizas volantes de incineradores de desechos sólidos urbanos. (2) la masa de metal extraíble de ambas cenizas, volantes y de fondo, por medio del procedimiento PBET fue significativamente más alta que aquella conseguida con el TCLP. (3) la concentración de metales en los lixiviados de las cenizas volantes provenientes de incineradores de lecho fluido es menor que en los provenientes de los incineradores en masa y en la incineración en masa combinada con un horno incinerador rotativo (4) Los procedimientos TCLP y PBET de muestras de lixiviados de cenizas volantes de todos los incineradores de desechos sólidos urbanos han mostrado que existe biotoxicidad. A pesar de que las cenizas de fondo son consideradas como un desecho no peligroso, los procedimientos TCLP y PBET de sus lixiviados también han mostrado que son biotóxicos. El pH ejerció una influencia significativa sobre la biotoxicidad de los lixiviados.
Fuente: Journal of Hazardous Materials, 168, p197-202

Incineración de residuos peligrosos: Impactos en la agricultura

Escrito por: Joe Thornton
Campaña de Tóxicos de Greenpeace.
RESUMEN Y RECOMENDACIONES
Para instalar incineradores, las empresas de disposición final de residuos peligrosos apuntana las comunidades que ofrecen la menor resistencia política. Como resultado, estasinstalaciones son ubicadas principalmente en áreas cuya población está conformada porgente mayor, con escasos recursos económicos, religiosa, de origen rural, y/o gente de color. Más de la mitad de los incineradores comerciales de residuos peligrosos existentes ypropuestos en los EE.UU. están localizados en comunidades rurales próximas a tierrasagrícolas.
Cada vez hay más evidencias que indican claramente que los incineradores de residuos peligrosos provocan la contaminación de la cadena alimentaria, poniendo en riesgo la salud de las personas que consumen alimentos cultivados en lugares cercanos a los incineradores. Para los granjeros, existen evidencias de amenazas adicionales sobre la productividad y comercialización de sus cultivos y ganados.
No hay datos disponibles para realizar una predicción completa de los efectos en la agricultura de las miles de sustancias químicas emitidas por los incineradores. Sin embargo, si nos basamos en pruebas experimentales, datos obtenidos en campo, y experiencias reales, no queda ninguna duda de que las emisiones de los incineradores constituyen señas amenazas a la viabilidad biológica y económica de la agricultura del lugar. Los puntos más importantes son los siguientes:
· Las sustancias químicas emitidas por los incineradores se acumulan en los cultivos y el ganado, a menudo en concentraciones altas.
· Se ha demostrado que las sustancias químicas emitidas por los incineradores afectan la productividad y la salud del ganado y/o de los cultivos.
· En muchos países se han detectado altas concentraciones de dioxinas, furanos y metales pesados en cultivos y animales cercanos a los incineradores.
· Los alimentos son, para la población, la ruta de exposición a los metales pesados, dioxinas y furanos y otros productos químicos sintéticos.
Un reciente estudio de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los EE.UU. -EPAdeveló que el consumo de carne vacuna contaminada con dioxinas en las cercanías del incinerador de residuos peligrosos WTI, en East Liverpool, Ohio, resultaría en exposiciones 40.000 veces mayores a las exposiciones a través de la inhalación solamente. Los riesgos de cáncer estimados por ingerir carne contaminada con dioxinas durante sólo un año de funcionamiento del incinerador, se estimaron en 42 por millón -un porcentaje que supera ampliamente el nivel de riesgo "aceptable" por la Agencia durante toda una vida. Los riesgos de contraer cáncer en el transcurso de la vida totalizarían más de 5.800 por millón, sin incluir las exposiciones a través de otros alimentos contaminados u otros efectos en la salud, como la toxicidad reproductiva, inmunológica y sobre el desarrollo (Farland 1993).
Aparte de los efectos biológicos, existen también impactos económicos potenciales. La presencia de elevados niveles de contaminantes en los alimentos podría afectar la demanda de los productos cultivados cerca de incineradores. Los gobiernos de los Países Bajos y del Reino Unido mantienen en vigencia las prohibiciones sobre los productos (carne y lácteos) de zonas cercanas a incineradores. La Federación de Alimentos y Bebidas de la Comunidad Europea ha solicitado a la CE que detenga la construcción de unidades de incineración de residuos tóxicos cerca de las plantas de procesamiento de alimentos (WM 1991).
De acuerdo a la EPA de los Estados Unidos, ese país ya posee más del doble de capacidad de incineración que necesita para la cantidad de residuos peligrosos que se están generando actualmente, aún incluyendo los distintos tipos de residuos "recientemente listados" (USEPA, 1991). Como los incineradores son para los generadores de residuos una salida relativamente económica en cuanto a la responsabilidad legal asociada con los mismos, la abundante capacidad de incineración no incentiva a las industrias a invertir en cambios de procesos para reducir y evitar la generación de residuos en origen.


Se recomiendan las siguientes políticas a seguir:
· Una moratoria inmediata para nuevos incineradores y hornos para quemar residuos.
· Un programa nacional de prevención de la contaminación para reducir los residuos en origen, solicitando a las industrias que reduzcan sus usos de productos químicos tóxicos y eliminen progresivamente los químicos y procesos más peligrosos.
· Un programa de eliminación gradual de incineradores existentes.

Para leer el informe completo consultar: http://noalaincineracion.org/wp-content/uploads/impactosenlaagricultura.pdf

¿Por qué no a la incineración?

Los altos niveles de basura que genera la población han llevado a un colapso de los sistemas tradicionales de disposición de residuos, como ser los rellenos sanitarios. Ante la falta de espacio para construir nuevos basureros y ante las deficiencias que han presentado muchos rellenos existentes, se promueve quemar la basura como la “solución” al problema. Sin embargo, la incineración de residuos origina nuevos problemas ambientales y sanitarios, desincentiva la minimización de la generación de residuos, y es incompatible con programas de recuperación, reciclaje y compostaje que valoricen los materiales descartados por la población.

Negocio verde

La incineración de residuos comenzó en EE.UU. y Europa Occidental en las décadas del ‘50 y el ‘60. La difusión pública de las evidencias científicas vinculadas a los impactos reales y potenciales de esta tecnología despertó la oposición de ciudadanos y organizaciones que comenzaron a movilizarse para evitar su instalación. Estas movilizaciones lograron detener una mayor expansión de este tipo de industrias en América del Norte y Europa. Frente a este obstáculo y favorecida por las normativas existentes, la industria de la incineración vio en América Latina, Europa del Este y Asia atractivos mercados para colocar su producto.

La “solución” se vuelve un problema: emisiones y efectos en la salud y el ambiente

La incineración de residuos libera al medio ambiente contaminantes sumamente tóxicos. Las emisiones se dan en forma gaseosa (a través de los gases de chimenea y de emisiones fugitivas), líquida (efluentes de los dispositivos de lavado de gases) y sólida (cenizas y filtros).
Las empresas de incineración aseguran un monitoreo continuo de los gases de las chimeneas pero en la práctica el mismo se reduce a unas pocas sustancias. En el caso de las dioxinas, si bien actualmente existen dispositivos para hacer monitoreo continuo, el proceso es tan costoso que solo se realiza en un ínfimo número de países desarrollados. En algunos países se requiere tomar muestras esporádicas de las emisiones y someterlas a análisis altamente costosos para conocer su contenido de dioxinas, pero difícilmente éstas sean muestras representativas sobre el funcionamiento de los incineradores ya que se toman en condiciones de operación óptimas y con preaviso. Por otra parte, muchos países ni siquiera disponen de laboratorios a escala real para medir concentración de dioxinas.
Entre los contaminantes tóxicos emitidos por los incineradores se encuentran dioxinas y furanos, metales pesados tales como plomo, cadmio y mercurio, gases de efecto invernadero, gases ácidos y partículas ultra finas.

Dioxinas

Dioxinas es el nombre que se da a un grupo de compuestos con estructura química similar. Son compuestos que se producen involuntariamente en los procesos de combustión que involucran el cloro. Este grupo abarca a las dibenzo-p-dioxinas policloradas, furanos, bifenilos policlorados (PCBs), y otros compuestos clorados.
Las dioxinas son Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs). Son sustancias sumamente tóxicas aún en muy bajas concentraciones, persisten en el medio ambiente por períodos prolongados sin degradarse, se concentran en los tejidos grasos de los organismos vivos, se van acumulando a medida que asciende la cadena alimentaria (proceso llamado biomagnificación), y se transmiten de la madre al bebe durante la gestación o la lactancia. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. ha concluido que la fuente más importante de exposición a las dioxinas es la alimentación.
Por otra parte, estos compuestos pueden ser fácilmente transportados tanto por agua como por aire, desde la incineradora que le dio origen a puntos muy alejados.
Las dioxinas son causantes de una variedad de problemas en la salud, incluyendo malformaciones congénitas, desarrollo anormal del feto, alteraciones en el sistema inmunológico y en el sistema hormonal, desórdenes en el comportamiento, aumento en la incidencia de diabetes, retraso en el desarrollo, y cáncer. La más tóxica de las dioxinas (2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina) ha sido clasificada como “cancerígeno humano cierto” por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud.

Metales pesados

Los metales pesados presentes en los materiales que ingresan al incinerador no se destruyen en el proceso de incineración, sino que son liberados íntegramente a través de sus efluentes. Entre los metales pesados emitidos al medio ambiente durante el proceso de incineración se encuentran el cadmio, plomo, mercurio, titanio, cromo, manganeso, hierro, bario, cobre, zinc, estroncio y estaño.
Los metales pesados generan una serie de daños a la salud de los seres vivos, incluyendo disfunciones neurológicas, alteraciones en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, problemas en los riñones y los pulmones.

Mercurio

La incineración de residuos es una importante fuente de emisión de mercurio al medio ambiente. El mercurio es bioacumulativo, y produce daños en el organismo a dosis muy bajas. Ataca el sistema nervioso central, puede dañar los riñones y los pulmones, y puede atravesar la placenta y la barrera hematoencefálica.

Partículas ultra finas

Entre las partículas que la incineración libera a la atmósfera se encuentran las partículas ultra finas, que por su ínfimo tamaño no son capturadas por los equipos de control de la contaminación. Son por ende liberadas a la atmósfera, donde pueden permanecer por períodos prolongados, e ingresan fácilmente al organismo ya que tampoco son filtradas por los mecanismos naturales del cuerpo.
Estas partículas transportan metales pesados, dioxinas y compuestos similares. Algunos metales pesados, al ser liberados en forma de partículas ultra finas, adquieren mayor potencial de daño ambiental y sanitario que el que tenían en la masa original de residuos.
Las partículas ultra finas han sido relacionadas con una variedad de problemas en la salud, incluyendo asma, problemas en el funcionamiento de los pulmones y problemas cardíacos.

Otros contaminantes

La incineración de residuos también contribuye en las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono.
También emite gases ácidos, como óxidos de azufre y dióxido de nitrógeno, entre otros. Estos gases son precursores de la lluvia ácida y tienen una variedad de efectos en la salud, provocando especialmente problemas respiratorios.
Además de las dioxinas y furanos, los incineradores emiten otros COPs tales como los bifenilos policlorados, bencenos clorados y naftalenos policlorados, y otros compuestos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) y compuestos orgánicos volátiles (VOC). Todas estas sustancias son altamente tóxicas, y causantes de una variedad de problemas a la salud.
Estos son sólo algunos de los compuestos que han sido identificados en las emisiones de los incineradores. Sin embargo, quedan muchos más por identificar, y por definir qué impactos tienen sobre el medio ambiente y la salud de la población.

Control de la contaminación: Misión imposible

Además de provocar la emisión al ambiente de compuestos peligrosos, la tecnología de la incineración no destruye jamás el 100% de los residuos. Parte de ellos son emitidos al ambiente intactos. Además, algunos de los residuos que ingresan a un incinerador son muy volátiles y se escapan a la atmósfera durante su almacenamiento, transporte y manejo rutinario.
El transporte de los residuos peligrosos desde las industrias a los incineradores incrementa las probabilidades de accidentes durante su traslado. Un accidente en un camión que transporta desechos peligrosos podría tener consecuencias sumamente graves.
Las empresas de incineración aseguran un monitoreo continuo de los gases de las chimeneas pero omiten decir que las dioxinas no pueden ser monitoreadas continuamente. Apenas se puede -y de manera esporádica- tomar muestras de las emisiones y someterlas a análisis altamente costosos para conocer su contenido de dioxinas. Por otra parte, muchos países ni siquiera disponen de laboratorios a escala real para medir concentración de dioxinas.
Aún así, tampoco se ejerce control sobre el destino de las contaminantes cenizas que se generan por la incineración de los residuos.

Plantas de “recuperación de energía”: maquillaje para la industria incineradora

Ante el desprestigio que sufre actualmente la industria incineradora, se ha tornado imperante para los promotores de la incineración buscar la manera de re-etiquetar a su tecnología de manera que se diferencie de las sucias plantas de quema masiva.
La estrategia adoptada por la industria incineradora ha sido promover cada vez más las llamadas plantas de “recuperación de energía”, como un método de “valorización” de los residuos a través de la recuperación de la energía que se produce durante la combustión. Entre estas plantas de “recuperación de energía” se encuentran la gasificación, la pirólisis, el tratamiento por arco de plasma y las plantas de co-generación, entre otros.
Sin embargo, la premisa de que se “recupera” energía en estos sistemas de tratamiento es una falacia si se toma en consideración el ciclo de vida de los materiales. La energía que se recupera en este tipo de plantas es mucho menor a la que se necesita para producir los materiales que se destruyen. Al finalizar el proceso, los materiales tratados por estos procesos son inservibles, y se necesita extraer materiales vírgenes para reemplazar esos productos. La energía necesaria para producir esos productos con materiales vírgenes supera ampliamente a la energía que esas plantas recuperan.
El verdadero ahorro de energía se da cuando se aprovechan esos materiales a través de la reparación, la reutilización, el reciclaje, el compostaje, etc.
Por otra parte, las plantas de “recuperación de energía” emiten al medio ambiente los mismos contaminantes que la incineración, por lo que son también un problema para el medio ambiente y la salud de la población.

Informacion obtenida de http://noalaincineracion.org

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN: Oposición a una planta de destrucción térmica de residuos

La tecnología de gasificación de los residuos por plasma producirá emisiones nocivas y tiene un bajo rendimiento energético que se disfrazará con la quema de gas natural en una central térmica de ciclo combinado.
La mercantil Global Plasma Valencia SL ha solicitado la Autorización Ambiental Integrada para una instalación de tratamiento de residuos del calzado, mediante la tecnología de gasificación por antorcha de plasma, en el Polígono Industrial del Pastoret II de Monóvar. Esa mercantil proyecta la destrucción térmica de 120.000 toneladas/año de residuos de la industria del calzado (recortes, polvo de limaduras, lodos, etc). Hay que remarcar que según el Plan Integral de Residuos (1997) los residuos de la industria del cuero y calzado en el País Valenciano son de 30.000 toneladas de residuos no peligrosos y de 6.000 toneladas de residuos peligrosos, por lo que será necesario importar el resto hasta 120.000 toneladas de otras Comunidades Autónomas. Este hecho contradice los Principios de Proximidad y Autosuficiencia, que son básicos en cualquier política de residuos.
La tecnología de gasificación por plasma supone un gran gasto de energía eléctrica, pues supone calentar los residuos a temperaturas por encima de los 2.000ºC. Una parte de ese gas generado (gas de síntesis) se quemaría en una turbina de gas que produciría electricidad. El poder calorífico de ese gas de síntesis es muy bajo, la tercera parte del poder calorífico del gas natural, por lo que es necesario alimentar a la turbina de gas con gas natural exterior procedente del gasoducto, para poder obtener la energía eléctrica necesaria para alimentar a la antorcha de plasma. Además esa instalación se completaría con una central térmica de ciclo combinado que vendería la electricidad sobrante del proceso.
La destrucción térmica de los residuos supone la imposibilidad de aprovechar las materias primas que se pueden extraer de los mismos (colágeno, proteínas, etc) y de darle nuevos usos más allá de la supuesta recuperación energética que se produce en la quema del gas de síntesis.
La tecnología de gasificación por plasma no es una tecnología limpia, pues se producirán emisiones gaseosas que se canalizarán a la atmósfera mediante una chimenea de 36 metros de altura. En todos los procesos de incineración se producen las peligrosas dioxinas y furanos, una de las sustancias más tóxicas conocidas. Además, en el curtido de pieles se utilizan sales de cromo, por lo que no se puede descartar la existencia de ese metal pesado en las emisiones gaseosas de esa instalación, ni la existencia en las mismas del peligroso cromo hexavalente, reconocido cancerígeno. Esa instalación además supondrá un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero que están en las base del cambio climático.
El Polígono El Pastoret II se encuentra al norte del término municipal de Monóvar, justo en el límite con Elda. La planta de incineración de los residuos estaría a menos de 2.000 m del casco urbano de Monóvar. En sus cercanías hay varias urbanizaciones y un colegio público.
La documentación presentada a información pública es muy escasa y no cumple con lo exigido por el Decreto 127/2006 que desarrolla el Reglamento de la Ley 2/2006 de Prevención de la Contaminación y Calidad Ambiental, por lo que no se debería haber admitido a trámite por parte de la Conselleria de Medio Ambiente. Este proyecto, que goza del visto bueno de esa Conselleria, se enmarca en la nueva política de promoción de incineración de residuos promovida por el Gobierno Valenciano, y supone un giro respecto a las orientaciones del vigente Plan Integral de Residuos de 1997, que abandona políticas reales de prevención, reutilización y reciclaje de los residuos.

Más información en: http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article14137

Similitud entre Huéscar y Álcala de Henares

RESUMEN DEL PROYECTO DE PLANTA DE INCINERACIÓN CON PLASMA Y MACROVERTEDERO QUE PRETENDEN INSTALAR EN ALCALÁ.

LOCALIZACIÓN
En la zona ZEPA (zona especial de protección de aves) al norte de la R2, en Alcalá. En la carretera de Daganzo. Ocupará una parcela de 590.000 metros cuadrados, es decir 59 hectáreas, en las cercanías del río Torote al norte de la Ciudad. Tan grande como el Casco antiguo de Alcalá y más grande que todo El Ensanche.


VOLUMEN
Pretende tratar 233.000 Toneladas de residuos todos los años, ampliable a 330.000 toneladas. Según los datos del Ayuntamiento en Alcalá producimos 0,58 KG de basura cada vecino, por lo tanto el proyecto corresponde a la basura producida por corresponde a 1.100.000 personas y ampliable a 1.563.000 habitantes.


QUIEN LO TRAE
Lo traen cientos de camiones desde las localidades de toda la zona. En negro las localidades que hasta ahora vertían en Alcalá, en rojo las que se añaden para verter. Pasamos de enterrar la basura de 240.000 habitantes a enterrar y quemar hasta una capacidad de hasta 1.500.000 de habitantes.


¿QUE HACE LA PLANTA?
La planta tiene una incineradora por plasma para 15.000 Toneladas y un macrovertedero para 91.214 Toneladas. Dispone de una capacidad de fermentación de la basura de 182.000 Toneladas. (fermentar la basura es dejar que los microorganimos trabajen sobre ella y la degraden).


DATOS DE LA PROPUESTA GANADORA.
Llega la basura con la bolsa de 26 municipios de la zona este y sureste de Madrid. Cada año llegan 220.000 Toneladas (ampliable a 330.000 Tn/año). De esa basura, 182.000 Toneladas se ponen a fermentar tanto en condiciones con aire (aerobias), sin aire (anaerobias) y con un biorreactor. Por lo tanto se descargan, voltean y remueven en los diferentes sistemas 91 millones de bolsas de basura todos los años. Si las pusieramos juntas serían 45.000 kilómetros, es decir darían la vuelta al mundo, tres veces el diámetro de la tierra.
De los 13.000 Tn de envases de las bolsas amarillas, el 60% se queman directamente en la incineradora, es decir el 61,75%. Se recuperan 4.972 Toneladas, es decir tan solo el 38%.


Resumen:
Fermentan 182.000 Toneladas.(96 millones de bolsas de basura todos los años) Queman 33.964 Tn /año.
Se incineran por plasma 15.000 Toneladas al año. (7 millones y medio de bolsas de basura)
No especifican el sistema de incineración 18.964 Tn/año
Se entierran 91.000 Toneladas.(46 millones de bolsas de basura todos lo años)


COSTES
Pasamos de pagar alrededor de 12 euros por tonelada (sistema actual) a pagar 105 euros por Tonelada, es decir 8,75 más según el pliego (la realidad suele ser peor).
CANON TOTAL PARA LA EMPRESA 21.252.480 €/AÑO


PROBLEMAS LOCALIZACIÓN
En una zona protegida, Zona Especial de Protección de las Aves. Cerca de la ciudad, a escasos metros de los nuevos depósitos del agua, a 189 metros del Torote. Además esta zona está en la cota más alta de la zona norte de Alcalá, y los vientos son Norte Sur. Para evitar polémicas aquí está la localización exacta. Un problema fundamental de la localización es que los vientos en esta zona son Norte_Sur y a veces Noreste-Suroeste, por lo que las emisiones y olores vendrían
hacía toda la ciudad, no solo a los barrios del norte, y luego por el efecto de inversión térmica de todo el corredor del Henares, sobre todo en invierno, se quedarían en todo el valle durante días. Además al estar en la zona más alta los olores se dispersarían hacia las cotas más bajas de la ciudad. Además la zona es de excepcional valor ambiental cerca de las mayores concentraciones de avutardas de toda España. Por otro lado está a escasos metros de los nuevos depósitos de agua de la ciudad.


¿QUE ES LA INCINERACIÓN POR PLASMA?
Ellos pretenden que este sistema no es una incineración, sin embargo es un intento de engañar a los ciudadanos. En los decretos de la Unión Europea y de USA sobre este sistema lo incluye como incineración y en todas las Universidades del mundo se habla de la Incineración por plasma. Se trata de quemar la basura a grandísimas temperaturas (8.500 grados de media). Llevan años intentando instalar plantas de este tipo en España. Han sido paralizadas en Teruel, en Pezuela de las Torres, etc..


Que problemas genera:
Es un sistema sin comprobar. No hay experiencias en ningún lugar del mundo para tantas miles de toneladas, por lo tanto nos van a tomar como conejillos de indias. Las experiencias son para residuos industriales y peligrosos, por lo tanto ya nos indica en que pueden estar pensando.
Produce emisiones, aunque no tiene chimeneas tradicionales tiene un escape de gases que luego se queman (como los tubos de escape). Estos gases se queman como combustibles para producir energía por lo que producen emisiones.Hay trabajos ya en internet que hablan que producen emisiones de dioxinas, furanos y metales pesados, compuestos muy cancerígenos. Como es un sistema no comprobado no hay datos reales, aunque hay algún dato de plantas experimentales
que dieron contaminación por dioxinas, furanos y metales pesados.


http://www.greenaction.org/incinerators/documents/Factsheet_IncinInDisguise_Apr2
006ES.pdf.


http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?article5260


Las empresas afirman que todo es muy limpio, pero no dan datos para demostrarlo.
Gasta ingentes cantidades de energía eléctrica, ya que tiene que ponerse a 8.500 grados.
Es un sistema que gasta grandes cantidades de agua para el enfriamiento.
Las cenizas que produce no está claro cual es su final.


MÁS INFORMACIÓN EN:
http://www.no-burn.org/resources/library/plasma_arc.pdf


Os escribo textualmente un documento descargado desde Internet: Neoteric Environmental Technologies e International Environmental Solutions instalaron una planta de arco de plasma/pirólisis en Romoland, en el condado de Riverside, California. Neoteric estaba interesada en tener un establecimiento comercial de tratamiento de residuos en esta localidad y a la vez una planta modelo que le permitiera vender esa tecnología en otras partes. Nunca se informó completamente a los habitantes sobre el proyecto de instalar esta planta, que se construyó sin previo Estudio de Impacto Ambiental. La empresa no pasó las mediciones de emisiones durante la quema de barros cloacales y fuegos artificiales, realizadas en 2004. Las pruebas que se hicieron en 2005 usando residuos sólidos urbanos fueron declaradas un éxito por la empresa, pero los análisis realizados por el Distrito de Manejo de la Calidad del Aire de la Costa Sur determinaron que la planta de pirólisis emite más dioxinas, NOx, compuestos orgánicos volátiles y materia particulada que los dos grandes incineradores de residuos sólidos urbanos que existen
en el área de Los Ángeles.


PROBLEMAS DE LA FERMENTACIÓN DE BASURAS
El proceso biológico de la fermentación de basuras consiste en que microorganismos degraden la materia orgánica de la basura. En función de si lo hacen en condiciones de oxigeno o sin oxígeno se llaman Aerobias o anaerobias. Este proceso genera muchísimos olores y emisiones contaminantes ya que se trata de un proceso de putrefacción y degradación de la basura y es el típico olor de los basureros o de nuestra basura cuando la dejamos en casa sin bajar. El gigantesco
volumen de basura, 182.000 Toneladas fermentando puede general grandes cantidades de olores y emisones.


Como hemos dicho los vientos y la cercanía a la ciudad van a hacer que los olores y las emisiones se distribuyan por toda la zona. La presencia de los depósitos de agua de Alcalá también tiene riegos claros para la salud. Además existen los problemas de los lixiviados, el líquido que emana de esta basura es un liquido con altísimo poder de contaminación, estando a escasos metros del
Torote tenemos peligro de contaminar todo el río, y posteriormente el Henares (se juntan a en pocos km).


PROBLEMAS DEL VERTEDERO.
El gigantesco vertedero de 91.000 Tn año ampliable a 130.000 Toneladas año, producirá contaminación por olores y emisiones. Después de tener en nuestra ciudad durante 30 años el vertedero de Alcalá no parece justo otro más durante otros 30 años con capacidad para más de 130.000 Toneladas/año.


CAMIONES
El tráfico de camiones será ingente desde todos los pueblos y ciudades de la zona. Para trasportar los residuos hasta Alcalá serán necesarios cientos de camiones todos los días ocupando todas las vías principales de acceso de la ciudad.


LO QUE NO ESTÁ ESCRITO.
¿Por qué la planta se plantea en una localización alejada de la zona más céntrica de los pueblos que integran el área de influencia de la mancomunidad, precisamente al lado de la R2? ¿Por qué se apuesta por una tecnología no probada pero que sí se ha usado para residuos tóxicos y peligrosos?


Parece claro que esta planta sólo tiene sentido si además de la basura de las casas de todos los pueblos de la zona, trata residuos por los cuales las empresas pagan grandes cantidades de dinero por gestionarlos. ¿Qué residuos son estos? Tóxicos y peligrosos.
¿De donde? De toda España…


PROCESO.¿ SE PUEDE PARAR?
Ahora empieza el procedimiento de Evaluación Ambiental, por lo que tienen que sacar primero una memoria resumen, donde se pueden hacer sugerencias, y después tienen que elaborar el estudio de impacto ambiental donde se pueden hacer alegaciones. Antes de hacer nada tienen que tener la autorización ambiental, por lotanto estamos a tiempo de pararlo. No olvidemos que las ZEPAS están protegidas por la Unión Europea.


¿Que debemos hacer por ahora?
Empezar a informar a todo el mundo, organizarse e informar. Lo primero es que cada institución, asociación y entidad se manifieste durante estas tres primeras semanas de forma individual a los medios mientras ellos elaboran la memoria ambiental. Después organizarse para la pelea. No olvidemos que es una pelea larga, hasta 32 meses para finalizar la obra (2012). En muchos sitios se ha parado con movilización vecinal.


Documento elaborado por:
Juan Luis Aguirre. Doctor en Biología. Concejal del grupo municipal socialista encargado del área de Medio Ambiente. Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

En Monovar, se desestimó la instalación de la incineradora.

He encontrado una noticia de Monovar un pueblo alicantino en el qué se intento ubicar una incineradora similar a la de Huéscar:


El Ayuntamiento de Monovar cambió de posición «obligado por la presión social»

En la tarde ayer tuvo lugar una charla-coloquio sobre las incineradoras y sus consecuencias. Miguel Ángel Pavón, del Consejo Político de EUPV, Carlos Arribas de Ecologistas en Acción y Fernando López Egea concejal de EU en el Ayuntamiento de Sagunto, disertaron sobre las cuestiones técnicas de las plantas incineradoras y sobre los aspectos políticos y sociales que conllevan el «rechazo a su instalación».

Miguel A. Pavón explicó como la ciudadanía de Monovar (Alicante) se movilizó en contra de la incineradora que querían instalar en el polígono industrial (de titularidad pública,del SEPIVA) del aquel municipio y finalmente la Conselleria la desestimó. Aquella incineradora «es la misma adaptada quieren instalar en Parc Sagunt, según la mercantil Soluciones Energéticas, S.L. reconoce en sus propios documentos».

Concreta Pavón que la incineradora se empezó a tramitar en el año 2001 y «pasó casi desapercibida». En 2003 consiguió la autorización ambiental integrada de la Conselleria, pero el polígono industrial estaba un poco atrasado, «le faltaba la reparcelación de esos terrenos». Este mismo año en marzo, vieron un anuncio en el DOG que salía a exposición pública la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de una planta que la empresa denomina de valorización, pero que no es más que una incineradora. Una planta que en principio era para tratar 120.000 residuos anuales del curtido y del calzado, no 33 residuos diferentes como pretenden tratar aquí.

Plataforma ciudadana
Una vez comprobado que el proyecto iba en serio diversos grupos políticos y colectivos ecologistas y colectivos vecinales se movilizaron y se articuló una plataforma para intentar dar respuesta a una industria que rechazaban. En principio, el Ayuntamiento informó favorablemente en lo que se refiere a la compatibilidad urbanística. Cuando se enteraron, estaba el proyecto en fase de alegaciones y 4.200 ciudadanos presentaron alegaciones, además de las realizadas por los partidos sindicatos y colectivos ecologistas. «Dichas alegaciones se presentaron en el Ayuntamiento de Monovar y en la conselleria de Medio Ambiente y finalmente a consecuencia de toda esa presión social, parece que la empresa ha desistido de instalarse en Monovar y se ha venido para Sagunto», destaca Miguel A, Pavón quien añade que no hay una resolución de Conselleria notificando a las personas y colectivos que presentaron alegaciones.

Ha resaltado el dirigente de EU que en Monovar dijeron que sólo se iban a tratar residuos procedentes del calzado y del curtido. Sin embargo, el Plan Integral de Residuo la Comunidad Valenciana del año 1997, todavía vigente cuantifica los residuos de la piel en 30.000 toneladas año, hasta llegar a 120.000 nosotros nos planteábamos la duda y «así lo reflejamos en las alegaciones que si querían traer residuos de curtido del calzado de otras comunidades o iban a tratar otros tipos de residuos. Por lo pronto una primera alerta a esta empresa que utiliza métodos poco honestos a la hora de explicar sus planes».

En resumen, el Ayuntamiento gobernado por el PP y un grupo independiente, que empezó aprobando al compatibilidad urbanística del proyecto, cambio su posición e hizo alegaciones a la incineradora, obligados por la presión social. «La única manera de paralizar estos proyectos es con la presión social», han asegurado tanto Pavón como Arribas.

Características de la incineradora
Este tipo de industrias, convierten los residuos en gas mediante altas temperaturas; parte de esos residuos se transforman en gas de síntesis que una vez purificado a través de unos filtros se quema para obtener energía eléctrica. Esta planta tiene una chimenea de 16 metros de altura y de «ello no les gusta hablar a los propietarios del proyecto, pero hay emisiones de lo contrario no habría chimenea», asegura Pavón. Añade este miembro de EUPV que otra parte de los residuos se supone que se solidifican en una especie de magma «que los empresarios dicen que se puede utilizar como material de construcción, pero en el reactor que se meten esos residuos se producen una serie de reacciones que muchas veces es difícil de controlar, sobre todo cuando al composición de los residuos es muy heterogénea, como sería en este caso, por lo que sería muy difícil que ese gas d síntesis no vaya a tener un grado elevado de impurezas que al quemarse se emiten a la atmósfera contaminantes que pueden afectar a nuestra salud, como puede ser los curtidos y residuos del calzado que se utiliza el cromo tres como elemento curtiente de las pieles al introducirse en el reactor puede transformarse en cromo hexavalente, que es un cancerigeno muy potente y así lo alegamos».

Desincentivar la política de las tres R.
La incineradoras a juicio de los participantes en la plataforma de Monovar desincentivan la política de «reducir, reutilizar y reciclar». En la Comunidad Valenciana se recicla «un 1% de los residuos sólidos urbanos», por que prácticamente no se tratan los residuos las plantas de tratamiento se utilizan sólo como vertederos y éstos se colmatan con residuos que deberían reciclarse, reduciendo su tiempo de vida.

El representante de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas, es licenciado en física y además de ofrecer una amplia información sobre cuestiones técnicas de como funciona este tipo de industrias y como sus proceso van liberando sustancias, «algunas muy tóxicas, por eso son peligrosas las incineradoras». Informa el ecologista que este tipo de empresas las han tenido que cerrar por su emisiones en algunos países como Alemania, «sólo hay una que funciona desde 2003 en Japón», afirma.
También ha informado el miembro de Ecologistas en Acción que el proyecto es de una multinacional norteaméricana cuyo representante para Europa y España es Ivs Bannel, pero que en el proyecto de Monovar también estaban implicado en el proyecto de la incineradora la patronal del calzado (INCUSA) de Alicante.

Podemos resumir que la incieradora es una industria que necesita una inversión de 50 millones de euros, 100.000 m2 para su instalación, necesita cien millones de litros de agua anuales y genera 22 puestos de trabajo.
Arribas destacó que las incineradoras son el «fracaso de la política del Plan Integral de Residuos del PP». Añade Arribas que la Generalitat no ha sido capaz de implantar la separación de los residuos de materia orgánica en origen y lo piensan solucionar con incineradoras y en esa línea va el nuevo Plan Integral de Residuos que están elaborando. «La conselleria tiene previsto la construcción de tres incineradoras en la Comunidad Valenciana de 500.000 toneladas cada una, para ello esta promoviendo una empresa mixta de capital público y privado (Vaersa)».

Resaltó el ecologista que desde UE se admiten las incineradoras sólo para quemar los residuos tóxicos y muy peligrosos que a elevadas temperaturas se descomponen perdiendo toxicidad. «Pero no tiene sentido quemar metales ni cristales».

También explico Arribas que este tipo de industrias consumen más gas en su proceso de incineración que el gas que producen quemando los residuos y, además este gas de síntesis es de bajo poder calorífico por lo que tienen que inyectarles gas natural, (por eso les vendrá bien estar cerca de la regasificadora) para producir electricidad.

Fuente: